Xena fue abandonada por su dueño en el campo. Se refugió en casa de una de nuestras compañeras e iba todos los días a pedir comida. Finalmente la dejó entrar y allí sigue esperando su oportunidad , un golpe de suerte que le permita tener una familia.
Es cruce de pastor mallinois. Despierta, activa, inteligente, se porta de maravilla y vive con otros perros en perfecta armonía.
«Le encanta correr y pasear a tu lado. No te pierdas ese placer»