Cuando nos avisaron para recoger un perrito que vagaba por un pueblo pidiendo comida no podíamos imaginar que era tan pequeña y frágil.
Cuando nos hicimos cargo de ella estaba cojita. No sabemos si un coche le dio un golpe o alguien la lastimó echándola de algún sitio donde pedía comida.
Después de mucho reposo y muchos anti inflamatorios su pata está curada.
Ha sido adoptada dos veces y dos veces ha vuelto al refugio. Ella es buena, educada, cariñosa, no se separa de ti. La perra ideal. Pero no siempre los hogares han tenido las condiciones idóneas para que se quedase para siempre.
Ella no lo entiende. Lo ha hecho todo bien y aún así ya no tiene su casa ni su cama ni sus juguetes.
Necesita una oportunidad .Es pequeña, sabe andar con la correa y actualmente vive en manada con otros perros.